miércoles, 30 de noviembre de 2016

Qué será de lo que vaya a ser por haber sido...

El reintegro de mi vida nunca será reintegro, premiado tampoco, lo sé.
La fiel característica de todo plural e igualitario ser humano que no digo por bajeza ni simple sus neuronas, eso de la fidelidad al positivismo.
Prefiero lo macabro, lo siniestro; la audacia por lo complicado e incluso hasta por lo mortal; dejarse la vida en la propia existencia para después subrayar un interrogatorio de desaparecidos seguidores y místicos epitafios.
Lo amargo de los que sangramos por la continuidad de las arterias, de las venas desencadenadas entre un horror de "amor" o una fuga de ropajes interiores que más que vestir desnudan, y más que insinuar se agolpan en cualquier esquina de efervescentes ciudades.
No hará más de dos semanas que privé de libertad a un individuo que parcialmente ahora de ella goza, y esa culpabilidad como la mancha del que derrama licores en prendas ajenas nadie me va a  hacer que lo logre olvidar, ni siquiera quién se empeña por conseguirlo.
Hemos sido dos individuos cavando distintas fosas con un mismo osario.



4 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Buenas tardes :) Estoy en la etapa donde todo arde y soy pura ebullición, imagínate! Entrar aquí y leer mensajes como el tuyo supone evasión y mucho agradecimiento.
      Otro abrazo enorme para ti.

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  2. Gracias por visitar mi blog, entre otras razones porque por ese motivo he podido conocer el tuyo.
    Me encanta que se sigan abriendo blogs nuevos.
    Buen día.

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    1. Lo mismo digo. Me mantendré expectante a tus nuevas letras :)Gracias por visitarme!

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