domingo, 17 de diciembre de 2017

.MARIDAJE.

-AL FINAL LA VIDA ES SUERTE Y... NO SIEMPRE TE LA PONEN A HUEVO-
Siguen siendo mis ojos ciegos en la tempestad de una lengua entre tinieblas boca a boca,mordidos.

Auxilio es desaprender el nombre.
Me olvidé;
Y para nadie las rosas
Con nadie los amaneceres.
Simplemente un resultado que no resulta.
Tremendamente desigual.
Mi carne,
algo tierna...
sacrílega.

1 comentario:

  1. No soy nada católico y menos icónico. Hay tantos huevos en la vida que no reparamos que todo es gallina o caldo de avestruz con su magnífica pitanza.
    La carne no se puede leer sólo de una forma sacrílega, debemos detenernos también en los sacramentos.

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