miércoles, 1 de febrero de 2017

..Algo que Ladrar

Cuando la sangre es perpetua
Adorna
Siempre al pie de una tumba
Contempla
Se halla en el paseo de hayas, coronas y ofrendas
Entierra
Le sonroja lo perenne de la hoja
Una brisa caduca

Ópalo o Aguamarina...iris de clítoris y jauría de la sed, del hombre...

En la arista de su almacén insiste la historia, vive en la desventura... el candado de la mejilla.
Sacerdotisa al pie de la nieve, congelada, huérfana, enferma. Tuvo más de lo que ahora posee, y eso es nada, aislada ante el claustro de arlequines y títeres sin modestia, con olvido, autista de lo de ella.
El río padece de su fiebre y se ausenta en la desembocadura de cualquier aliento y esperanza: se derramó en las noches de guerra e inexistencia, desenterró paisajes eclesiásticos.
Suda en sus manos el desgaste de una cuerda tal vez invisible.
La posibilidad de saber que existe una tardanza en lo que se consagró.
Volver a la lengua, arder enjaulada.
Por mucho que en el techo se solidifique un mismo llanto.



5 comentarios:

  1. ¿Por qué tanta belleza con espinas? ¿Se puede ser bello y perecer de apariencia?

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  2. ya me casi conoces, rosas y espinas, siniestralidad, mística, glosario de anti-sentimientos o quizá no... no tengo remedio :)

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    1. No te preocupes, no hay ninguna definición correcta para lo que somos...

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  3. Pasional y sanguinaria

    plena aun cuando se escribe en color escarlata

    besos

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    1. Palabras y muestras que se agradecen de manera infinita :)
      Besazos

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