tal vez sólo en esta vida...
pero yo te quiero en la mía:
En mis galaxias, en mis curvas,
en mis párpados cerrados que golpean mientras te sueñan y cicatrizan una herida invisible.
Ardientes duermen sintiendo el paso de tus besos en ellos,sigilosos,
casi inexistentes.
Disimulando por ti... sólo era eso:
como accidente, abismal tan poco temerario que emanarán de mis pechos,
de sus ubres el candil... hasta sentir ardor en nuestras bocas.
-¡Estoy lista!-
Te amamantaré y tú sentirás:
claveles y hojas de la parra,
como una garganta inseminada... y sus afluentes.