jueves, 27 de junio de 2019

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El arroyo verde acunar
En mis senos dulces de miel

-¡Qué bonita se ve la gaviota!-  pues aprendió a volar tan sibilina como su plumaje y su padecer.

-¡Qué nítido el oxígeno de mi ser!-

Déjala misericordia mía que rece y ore...que se biloque como Santa...

como quien se apiada de un querer.