El arroyo verde acunar
En mis senos dulces de miel
-¡Qué bonita se ve la gaviota!- pues aprendió a volar tan sibilina como su plumaje y su padecer.
-¡Qué nítido el oxígeno de mi ser!-
Déjala misericordia mía que rece y ore...que se biloque como Santa...
como quien se apiada de un querer.
sin palabras.....
ResponderEliminarMi querido vecino, aprovecho el responderte por aquí porque ya sabes que whatsapp cuando el tiempo me lo permite: hoy intentaré ponerme al día... creo que ya me dijiste que tenías la fortuna de tomar unos días de descanso desde hoy -¡qué suerte la tuya y envidia sana me das!-
EliminarEstaré también a la subida nueva de alguna entrada por el perfil de youtube y a ver si conjuntamente nos animamos y unimos nuestras voces para algún relato dado que la locución no es que se nos de nada mal precisamente si lo tienes a bien..
Un gran abrazo.
para mi sera un honor shei
EliminarEl querer carece de piedad, es impío.
ResponderEliminarestos latidos estallan los sesos y al órgano comos balas sin frenos... deberían confesarse.
EliminarBesazos.
que gusto me da saber que haz vuelto. ya hacías falta.
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