lunes, 30 de enero de 2017

La culpa sangra. Cuando no me visites,lubrícame despacio.

Hay un insomnio en mí donde cualquier pecho naufraga; la decadencia de un murmullo ante el silencio de lo hiriente, del juzgado... reunir cuartos y cajones, con cojones, es envidia... y la comandancia del hambre y de la pobreza, un lecho parricida en las alturas.
Todo uniforme asustaba, sin espejo no es Alicia y sin excepciones los laberintos serán Borges.
Examino y se ausentan los ansiolíticos, por el abuso, y aún me visitarán más...
Sólo el resplandor de la niebla enriquece la silueta de lo extraño y conocido.
Legislo letras, así, de acordes desordenadas, de ideas inoportunas, nada entrañables.
Es Enero, que se agota en lo que acaba, ya no vuelve... y algunos burdeles, que manchan familias, que satisfacen pulpa y semen.
No me engaño, mora en mí la intranquilidad del acto, ese que desea ser cometido y no apelado...
Son más horas que mañana... y aún no hemos desaparecido.
Mercheras, Sultanas, mestizas, canasteras de los proverbios y cantares donde marchitar tres rosas al filo de una tregua romaní.

jueves, 19 de enero de 2017

.ANORGASMIA

Las ansias del marfil reencarnado nunca ocuparon el lugar del diamante anodino:

Siempre que te sangro ahorco la cabeza
Siempre que te extraño sorbo a tientas una piel inexistente.
Mañana fraguaré en la cloaca de una barriada
Con espanto reconoceré haberme enamorado de tus calles
Aún perdida sigo aguantando la abertura de estas piernas,
El espacio, yacente, siente el frío de la espera.
Lubrico en sábanas malgastadas por tu tiempo,
Ayuno el pálpito del prepucio,
Muerdo yugulares caducas y ajenas;
No, eso no sucede.
Desempolvar cuentos en tu nombre,
Agrietar sudores de chabola, recordarlos
Y esperar a que vuelvas al desastre
Donde los dos supimos satisfacernos.

domingo, 15 de enero de 2017

PERTENECÍ

Ahora que aplauden aparentemente vestidos, ahora que ensalzan la idea del resurgir de la fiera...y ese cáliz anal que convierte la no virginidad de un orificio, se estrecha; entran en el éxtasis de una doméstica rutina y ruina con su pañuelo, las rosas, las tres...
Alguien que me lea sabrá de lo que le hablo, no bailan ni hacen justicia ante los brotes de un canto y sus volantes.
Todos festejan el costado partido, las camisas rajadas... resulta ancestral la alabanza por aquello que se cree lícito.
Tanta es la costumbre que a todo se dispara, eran enfermos entre subsuelos de riquezas escondidas... tan ilegal la ligereza de su raza, cuando las cadenas azotan cualquier mejilla contraria.
Así pasó el escarnio, entre alborotos, norias y sabandijas...
Su cabello negro lo amaba pero la blancura de senos opuestos le estremecía.
Haremos uso de la libertad en cualquier cabecero roto, donde la penetración es eucaristía.
Quiso recompensas.

.el becerro no se salva


...he hablado de atesorar un astro, la luz me falta:
Fríos pinos, ausentes córneas;

Cederé al antifaz que formula el sol

El calor bochornoso de una luna

La herida taciturna nos señala

El bostezo de una vida arrepentida.

Colgaré de entre las piernas navajas

Acuchillaré desangrados pechos ,ramos y encinas.

Un parto es un aliento

Así mismo, la muerte sigue siendo una advertencia sanguínea.
 
 

jueves, 5 de enero de 2017

Agotada Maestría

He perdido el sabor de Diosa para dejarlo en simplemente sabor; quieren algo mis papilas gustativas y no es de mí...cada día me castigo por haber perdido esa mano diestra en las conquistas, no parezco yo, son otras.
Las mañanas o las horas son albergues donde replantearse si seguir o no con el procedimiento, por lo menos evitar que todo este castigo siga agrietando mis manos.
Cuando alguien se siente incomunicado, cuando a alguien algo le falta, es un hecho.
Brota de mí la lápida fría y su epitafio invernal; memorizamos cada trayecto que un día nos llevó a malos gestos, a arduas cicatrices.
Y cuando llevas a cabo una decisión de tal altura, pasadas las horas, bostezas, no por cansancio sino por somnolencia y jerarquía en haberlo evitado, ahora la duda es del posible "perdón"; pero de qué perdón he de hablar si no soy yo la de la culpa, no hay garantías.
Me vuelvo casi famélica donde antes era algodón y casi azúcar, el brillo de porcelana enjaulado en falsa hombría.
Parece que no tiene miedo, no anida en él la posible y futura condena, y yo mientras sigo masajeando versos a ver si así se me pasa el dolor de poleo y menta.
Siento que soy indescifrable, o quizá nadie se arriesga en su empeño por evitarse conmigo el jeroglífico, solamente piel, solamente carne.
Vuelve el de antes, y a ese ya le había dado varios votos y confianzas, no siento el impulso de la apuesta por nombres propios ya conocidos, aunque es la soledad la que duda, y desgasta.
Necesito de lo malo, y eso nadie lo comprende.
 

lunes, 2 de enero de 2017

"


Un buen amigo escribía hoy en su espacio un artículo de opinión y crónica sobre el "terrorismo anti-natura" que hoy en día nos acontece, refiriéndose así tanto al separatismo de razas maneras y costumbres, la NO-solidaridad, y la tan renombrada por desgracia en estos tiempos "lacra" (y he de decir a título personal, que a los/as que me seguís y GOLPEÁNDOME este tema tan de cerca, sabréis, que no soy partidaria de tan repetitivo término) que se viene cultivando como es la VIOLENCIA DE GÉNERO.
Si es verdad, y me encuentro en un punto sumergida hasta el cuello con lo que a esto último respecta, nunca he sido escritora que se frene ante la adversidad de mis fuentes y textos, pero en este caso he de hacerlo y no ya casi por decisión propia sino más bien inducida justamente por el proceso judicial, penal y psicológico, donde hay mucho en juego y he de preservar esa cierta "intimidad" hasta próximas resoluciones y condenas, me entenderán.
Si bien volviendo a lo que nos ataña, perjudica y salpica, vuelvo a reflexionar sobre la agresividad de estas circunstancias y el impacto que verdaderamente causan y originan ante la persona perjudicada, su alrededor y por qué no, directamente a quién propicia o genera este círculo de agresividad y asesinato en vida; tengan en cuenta que el agresor/a por lo general NO es un demente que se ve inducido por ciertos malos hábitos o comportamientos mentales a la hora del impacto sobre la víctima, No señores/as NO, poseen todas sus habilidades en su más sano juicio y es por eso que llevan a efecto una progresión paulatinamente calculada sobre la otra persona.
La constancia del daño físico y con ello su visibilidad se suele referir a los que llamaré "últimos episodios" de este mal hacer; hemos de tener en cuenta que anteriormente y para llegar a esto se ha reproducido toda una creación y metástasis tumoral de lucha frecuente e interna bajo insultos, amenazas, coacciones , daños "sutiles" como tirones de pelo, escupitajos, condiciones/hurtos económicos, empujones, hematomas cronometrados en zonas poco apreciables para el resto de las miradas etc... saben dónde ponen el arma y las garras, saben dónde el arañazo en futuras acusaciones generará la duda de si ha sido causado por violencia o con "consentimiento", incluso se escudarán en poner el soporte psicológico de el agredido/a  bajo lupa, dudando así de su cordura e insinuando que no fueron ellos/as los/as causantes de esas señales y marcas, sino una posible autolesión de la víctima.
ESTO ES LAMENTABLE, siempre que exista la incertidumbre, y el entredicho de todas aquellas personas que sigan buscando la justificación o la culpabilidad exactamente en el punto contrario, donde nada de eso se encuentra.
Lo peor, si es que acompaña la palabra "peor", será admitir que aún así sentimos, y hasta la muerte, perdonamos...
Pregúntense...
-¿Qué hay que hacer?-

No busquen a día de hoy mi respuesta porque aún sigo en el principio del duelo donde la controversia y las dudas van en el mismo casamiento.

"Vino" de "Sal"

Vino de sal como cuando se espera el mordisco, el mordisco de ese perro que no tienes y añoras amaestrar o domar.
Cuando caí en el regazo de este lugar todo me parecía idílico; el simple hecho de no poner rostro ni gesto a quién hay o se supone que se halla detrás ya era esperanzador, pero, con el paso de los días me di cuenta de aquello que necesitaba y ansiaba más allá de una comentario u opinión, se necesita de la disputa, de la controversia, de la crítica, de la verborrea... no sólo es el halago o la mezcla de palabras y sinónimos semejantes, inhumanos, ilegibles los que ponen en entredicho en la mayoría de las ocasiones al lector...el mensaje no es recíproco ante y con tanto adorno.
Quienes escribimos y lo llevamos haciendo durante unos cuantos años ya, sabemos de la falta de talento del vecino que se cree hechicero de versos o de la conocida que reúne un coloquio de palabras para adornar algunos espacios públicos... de eso no se trata, eso es una enfermedad, una característica en río seco, un valor poco abundante.
He afilado mi costado, presiento el peso de lo que está por llegar, he de tener cuidado con hacerlo público, los telones a veces pueden bajarse pronto o sucumbir a la postergación de tan laborioso espectáculo (obra y autor/a).
Labores a un lado, la lejanía me aplasta, soy mi propio testimonio en carne cruda donde la incertidumbre me encarama... deseo poseer una montaña y sin embargo me despojo de cumbres, tengo una guerra aún teniéndola que no fusila si no es a mí a nadie más, una gotera confusa de gotas secas e ideas aisladas, un manual de creaciones que no termino por perfilar... y con esto, sigo anidando en el fondo de una cueva todo ese temor que de lo único que mama es de lo vomitivo... un lechón entre las flores, donde sus heces son parte de su encierro, donde yo me falto...no hay carne.

 
Pidan, sugieran, interactúen, contacten, o tal vez sigan participando desde el anonimato...seré paciente en cualquiera de los casos, si es que los hay, si es que los vivo.

domingo, 1 de enero de 2017

El peso de una vida.

He forzado letras y cadenas
Cuando sentí frío los inodoros, las bestias
La fuerza que en un descampado escandaliza
Se cerraron las grietas, gritó la cigarra.
Anoche hablamos de drogas y tormentas
Un asesinato y un impulso,
Ciega la cerradura abierta.
Nadie se atreve ahora por los labios
Bocas menguadas de seca hierbabuena;
Vaga es la espada que aguarda el momento,
La orina, calurosa, no es agua.
Tuvo miedo hacia el método y su desesperanza,
El gato descalzo no es manso
La muerte no enfría ni desgasta.
Despoblé mi alma, sangré peldaños.