Al parecer el gato despierta al maullido, y la luna te extraña. Vuelco piedras preciosas peceras a flote cuando nadas; tu cuerpo me servirá de tul, remo y entrañas... Francamente es la afonía de mis palabras. Palpitan sin saber, que cuando el ángel cae, otras alas se alzan.
genial como siempre Shei
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