Al lagrimal de tus ojos les falta sequía.
Escribo con el viento
El vientre se refleja.
Mal veo el mercado:
Entre ese gentío no se encuentra muchedumbre.
La proeza de.
Una oferta para tus oraciones ante la escasez de mí,
Como sujeto.
Omnisciente.
A quién si no es a ti en el todo no poderoso,
La acción del predicado y sus heces.
El reflejo.
Ánforas que se mecen en lo extraño
De lo que pueda parecer un viernes
Resultando ser,
Cuando el perdón por no haberme desayunado no te pertenezca.
La perra de los colores ya no sabe ladrar;
Y es que callar al "rainbow" tampoco.
La perra se ha marchado:
Reclama sangre,
La perra.
Suele ocurrir que demasiada hembra mata a los peces, no se puede vivir en una copa de pecera con heces y comida todo el día... Escribes con alevosía y eso tiene su reflejo en el mercado. No hay nadie cuando estamos rodeados de gente y nos mira la multitud. La escasez de Dios hace que el creyente se detenga a pensar, si acaso la oración ha sido inadecuada o ha alterado los nombres de la supremacía. El ser no resulta de una ecuación perfecta. Mil perdones por no vomitar el desayuno, la ingesta de un ángel desnudo. ¿La perra de los colchones ya no sabe ladrar a la luna?
ResponderEliminarEse adjetivo a lo que "alevosía o perfidia" se refiere, espero que sea a modo de crítica/comentario constructivo y no tiroteo y guerra a mis musas, porque hoy sufro demasiada tormenta y no quiero que mis letras terminen empapadas en un acto reflejo (en buen tono, contigo siempre) :)
ResponderEliminarHablemos entonces, sí, me gusta... zoología marina, tritones nebulosos, malas tragaderas diurnas, destierros celestiales... la perra aún no sabe de alquiler y quiere que la secuestre el astro.
P.D: ambos apuntes y manifiestos creo que son lícitos de un copia y pega para futuros encabezamientos o como lectura ante cualquier suburbio de ciudad donde las letras saben mecerse. Un Besazo.
ResponderEliminar