¿Eres de esa clase de poetas que en vez de lamer unas tetas, lames unas letras, y en vez de hacer el amor te consuelas con la literalidad? Si es cierto, no finjas un orgasmo detrás de cada palabra.
Mis letras en ocasiones sangran y también lubrican; a veces también me ocurre vaginalmente ...y pienso que cualquier día y en cualquier momento me teñiré las manos de ese menstrual carmesí para reflejar los versos directos en el poema.
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