-Le creí... como verídico fue
Haberle conocido tres horas antes...
Sin mis mentiras;
Un pasar el tiempo,
Una falacia en su pasatiempo.
Sabio Él,
Quién sabe Yo.
Esotérica, la sangre
Místicamente
Sangrienta,
Ensangrentada por lo desconocido
Y
Me hirió la herida.
-¡No titubees cuando nos bailen las vocales!-
Me gusta el propósito de esa declaración, incluso si se caen las vocales del meneo, del cielo, del himeneo...
ResponderEliminarElla era la sabia, yo el esotérico, ¿a quién piensas que mintieron las estrellas?
Ambos era carne cruda putrefactas entre mentira y mentira... se instalaron en un universo tan efímero y condenado a los asfaltos de la ciudad gótica,que... otra manchita de sangre más pudo ser disimulada por lo que llaman trinque,morapio,pimple,alpiste... vino añejo...como sus vidas... solamente eso...la parra,la vid... el sorbo de la nada...finalmente sedientos.
ResponderEliminareran*
ResponderEliminareran*
ResponderEliminarAmbos era carne cruda putrefactas entre mentira y mentira... se instalaron en un universo tan efímero y condenado a los asfaltos de la ciudad gótica,que... otra manchita de sangre más pudo ser disimulada por lo que llaman trinque,morapio,pimple,alpiste... vino añejo...como sus vidas... solamente eso...la parra,la vid... el sorbo de la nada...finalmente sedientos.
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