Seamos sinceros; ha hecho felaciones consentidas y forzadas, y no piensen mal o bien por ello... porque puta no ha sido ni es... pero cuando el demonio obligaba a fuerza de averno y poco rey, qué otra cosa podía hacer ella... arrodillarse, torcer el cuello, lamer, mamar, chupar, escupir, estirar suavemente genitales o malos cojones... porque ella sí; ella era cuidadosa, y hasta derramando lágrimas violadas respetaba al otro...
Aliyah hoy ha usado su colutorio, su gel Aloclair Plus y como un día más se ha cagado en todo lo indecible del poco hombre que un día la provocó todo esto, hasta el momento, esposada en el auténtico infierno de un perro... llamémosle Belcebú, para no traicionar al folclore.
P.D: No está sometida a no practicar sexo oral ni que se lo practiquen... ¡faltaría más!
No es diagnóstico perenne ni tampoco contagioso.
Aliyah se encuentra hablando de falos; pero de esos delicados aunque empotradores sigilosamente... de los que desordenan la casa como si de un robo fortuito se tratase,..aunquqe las joyas, como los seres humanos, quedasen intactas.
Al bien le salen sarpullidos cuando trata de consolar al mal, pues el mal deja llagas en el aliviadero.
ResponderEliminarLas heridas de amor son las más hermosas, las más consecuentes; sino, cómo mis dientes habrían de enfermar sin probar traseros?