...Cuando el alma lubricaba quizá yo no descolgué el teléfono, me dediqué a filtrar noches de éxito y tender ramas en el aire. Cuando el alma lubricaba todo estaba mojado y deslizaba; fueron tiempos mejores.
Ahora me quedan las infernales madrugadas, el vacío del espacio y la compañía de las enfermedades. Todo parece cada vez más seco, una vida rugosa.
Me gustará crear la duda de si un resumen de lo que escribo es por todo lo que padezco, nadie lo sabrá (creo, espero)
Todo se ejecutará el día de el matrimonio con mis letras.
Ojalá y esta luna más calmada.
El divorcio de las letras es más permisivo con nosotros mismos, la aversión callada al pensamiento que parecemos ser.
ResponderEliminarun "sí, quiero" a cualquiera que sea la modalidad y el mensaje del texto y el poema será salvación a esa clasicista afirmación de un "hasta que la muerte con su guadaña nos separe" ; al fin y al cabo una lápida será síntoma de dureza.
Eliminarme gusta cómo juegas con el suicidio y apología de ciertas metáforas que se corren en una antagonia y en una bala, y todo cobra la eclipsis de otra profundidad húmeda de pechos de madre y lanzas.
ResponderEliminarsalud
hablando de pechos de madre, y la "Pachamama" ¡Qué bonito es amamantar cualquiera que sea el sentido de un verso!, cierto?
EliminarTambién brindo por ti, maestra!
Sangrando de letras
ResponderEliminarDonde el alma se decanta
Un abrazo cálido
Si, a este paso voy a necesitar donaciones sanguíneas :)
ResponderEliminarUn gran abrazo amiga!