Nos cedieron por amor
Y gracias
Proclamé la clausura del ojo
Cegué a unas manos subyugadas
Perpetué el grito absoluto
Me enterré.
Siempre abriste piernas magistrales
Decías
Mientras tanto remendaba la cadera
El columpio de una pelvis perpetua
La sobredosis de lo que no se mastica
Digiero
A medida que pasa el hecho
En el lecho
Un ovario se ausenta
A golpe de tinieblas
Ningún prepucio se engendró peor.
Cuando el sexo no deja caricias, ni conformidad, ni amor...
ResponderEliminarcuando el sexo solamente eclipsa y deja una gélida y absorbente desnudez... de nada servirá una lengua deslizándose.
EliminarBrutal...
ResponderEliminarY muy bueno a pesar de la dureza q encierra
Mi abrazo
¡gracias gran flor!
Eliminarmil abrazos