Te levanté a pulso entre llamas,
tus manos caían entre cenizas y
se deslizaban ardientes entres mis labios inferiores,
que más que por besos
que más por errores.
Un cabello enmarañado por la pasión de aquella noche,
un volcán en erupción tan genital...
-!Hablé!-,pero no respondías
-¡Gemí!- y el berrido fue algo mayor...
te endiosabas en el acto,
pero tan efímero...que sin darte cuenta,
yo representé la mejor de las falacias...
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